Las macroalgas son sustratos propicios para la proliferación de las asociaciones de diatomeas. Se ha propuesto que las macroalgas solo aumentan la superficie de colonización para las diatomeas, pero estudios recientes sugieren que la distribución de dichas asociaciones puede estar influenciada por el género del hospedero macroalgal. Así, el objetivo de este trabajo fue demostrar que la estructura de las asociaciones de diatomeas epifitas era particular para cada género macroalgal. La hipótesis propuesta fue que las variaciones en la estructura de las asociaciones de diatomeas epifitas de macroalgas ocurrían a nivel de género macroalgal y dado que las macroalgas ocupan distintos sustratos, la estructura de las asociaciones de diatomeas sobre dichos sustratos (rocas) influía en la estructura y la composición de las asociaciones de diatomeas epifitas. Para ello, se examinaron 144 especímenes de macroalgas y 15 rocas colonizadas por macroalgas. Se observaron 326 especies de diatomeas epifitas y 223 epilíticas. En la mayoría de los casos, los índices de la estructura comunitaria, las abundancias relativas y las técnicas de similitud discriminaron los distintos géneros  macroalgales. Sin embargo, también se observaron excepciones de lo anterior. Invariablemente, la estructura de las asociaciones de diatomeas epifitas de macroalgas fue distinta de la epilítica (rocas). El valor más elevado de H’ se reservó sobre las rocas (5.48); en macroalgas (5.08) se observó sobre Colpomenia. En general los resultados sustentaron la hipótesis de que la estructura de las  asociaciones de diatomeas epifitas era particular para cada género macroalgal pero no mostraron que ésta estuviera influenciada por las asociaciones epilíticas. Esto contradice la propuesta teórica de que el único papel de las macroalgas sea aumentar la superficie de colonización, por lo cual se puede concluir que las macroalgas y las diatomeas presentan interacciones que afectan la distribución de estas últimas.

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