Resumen del producto

La implementación de los cursos Filosofía de la Ciencia y Filosofía de la Investigación Científica en licenciatura y posgrado, respectivamente, se hizo bajo la premisa de que los estudiantes de ciencias se forman como investigadores de manera empírica e incompleta, toda vez que no existen materias en los currículos que les proporcionen las bases de la investigación científica. Así, se les coarta su formación, quedando ajenos a los principios de la metodología y filosofía de la ciencia. Consecuentemente, el estudiante de ciencias carece de argumentos que le permitan entender qué le confiere cientificidad a su investigación o al conocimiento que maneja. Asimismo, su concepción del Método Científico no ha sido contrastada o siquiera reflexionada, por lo que carece de bases para defender sus tesis o idear sus problemas de investigación. La praxis en investigación y docencia muestra, según la teoría filosófica y opiniones, que la Filosofía de la Ciencia preparara al estudiante como científico mostrándole la relación entre el espíritu heurístico y la actitud crítica y escéptica en el manejo y generación del conocimiento. Así, reconoce la necesidad de identificar y aplicar los diversos recursos requeridos por el Método Científico, desde procesos lógicos y no lógicos que sustentan nuestra labor, hasta el significado de las palabras y su uso adecuado. Considerando la ingerencia que tiene la Filosofía de la Ciencia en la formación de un científico resulta absurdo su magro papel en los currículos científicos y se aboga tentativamente por su inclusión como materia obligatoria, en licenciatura y en posgrado.

Palabras clave: currículos; curso; Método científico; Filosofía de la ciencia

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