Resumen:
Desde finales del Mioceno en que comenzó a hacer su aparición el Golfo de California, se separan de la Península de Baja California y del macizo continental de México un sinnúmero de islas como producto de las fallas y levantamientos de la corteza asociados con la actividad tectónica que hoy divide el Golfo. Otras islas del Golfo son el resultado de vulcanismos recientes así como de procesos sedimentarios principalmente en su costa oriental. En la actualidad se han identificado más de 900 islas, islotes y rocas emergentes en las aguas del Golfo, lo que lo convierte en uno de los archipiélagos más grandes del mundo. Todas las islas del Golfo de California están incluidas en una área natural protegida como Área de Protección de Flora y Fauna decretada el 7 de junio de 2000. Reforzando este esfuerzo del Gobierno mexicano, todas las islas del Golfo de California son parte también del programa El Hombre y la Biosfera (MAB) y como Reserva Especial de la Biosfera forman parte de la Red Mundial de Reservas de la Biosfera de la UNESCO. En la medida en que México continúa avanzando en la protección del Golfo de California, algunas áreas cobran gran importancia como hábitats críticos que necesitan protección urgente. Entre las prioridades de conservación del hábitat se encuentra el mar alrededor de todas las islas del Golfo, que son refugios para la biodiversidad litoral y de aguas poco profundas de la región. Sin embargo, los esfuerzos de conservación y manejo de este patrimonio deben basarse en la certidumbre de la precisión en la enumeración, nominación y medición de todas y cada una de estas islas. Ese catálogo no está completo, por lo que se propone compilar la información existente hasta la fecha sobre las islas del Golfo de California, verificarla y completarla basados en el empleo de imágenes satelitales y sistemas de información geográfica.