Resumen:
Actualmente, la superficie del océano está saturada con respecto al carbonato de calcio, pero las concentraciones crecientes de dióxido de carbono en la atmósfera están reduciendo el pH del océano y por lo tanto el nivel de saturación de carbonato de calcio. La evidencia experimental sugiere que, si estas tendencias continúan, organismos marinos que son clave en la regulación del carbonato de calcio comenzarán a tener dificultades para construir y mantener sus exoesqueletos construidos con esta sustancia. Algunas proyecciones a futuro estiman que en pocos años se comenzarán a detectar descensos en la saturación de aragonita, una forma meta-estable de carbonato de calcio. Esta insaturación podría extenderse por todo el Océano Austral y hasta el Océano Pacífico subártico. Algunos estudios muestran que los moluscos holoplanctónicos son muy buenos indicadores de cambios en la saturación de aragonita, ya que este es el componente principal de su delgada concha y son organismos con ciclos de vida cortos que responden rápidamente a los cambios ambientales. Estos estudios se basan además en la exposición de pterópodos vivos a bajos niveles de saturación de aragonita, los cuales muestran una disolución notable de sus conchas, que son indispensables para su sobrevivencia. Basándonos en estos estudios de laboratorio y dado que no existe aún ningún experimento que confirme esta situación en el medio real, establecemos como hipótesis que la abundancia de moluscos holoplanctónicos heterópodos del Pacífico mexicano, experimentará cambios directamente proporcionales a la saturación de aragonita y al pH, del cual depende directamente la frágil estructura de su concha. La estrecha relación que guardan estas variables permitirá detectar especies indicadoras de la acidificación de los océanos. Estos cambios también se verán reflejados en la composición ya abundancia de larvas de peces.