Resumen:
El pez escorpión roquero Scorpaena mystes Jordan & Starks, 1985, habita aguas someras, en arrecifes cubiertos de macroalgas y áreas arenosas. A pesar de que su carne es de excelente calidad su consumo era limitado debido a sus espinas venenosas que causan dolor y problemas respiratorios (Poss 1995). Recientemente ha existido un aumento en su explotación comercial, particularmente en Santa Rosalía, Baja California Sur, México, en donde ha pasado de ser considerado de tercera clase a un producto de primera calidad incrementándose su precio y su volumen de captura. A pesar de esto, hasta hace poco se desconocían aspectos de su biología básica (Jakes-Cota et al. 2017), particularmente los niveles de metales que pudieran estarse acumulando en sus tejidos y sus efectos sobre la salud humana. Una fuente de metales en sistemas acuáticos son depósitos minerales como la fosforita, uno de los más grandes depósitos de fosforita esta en Santa Rosalía, en las rocas de fosfato las impurezas más comunes son el cadmio (Cd), plomo (Pb) y cobre (Cu), que se acumulan en la biota marina de áreas costeras cercanas a la minería (Hernández-Almaráz et al. 2014). Los peces son considerados indicadores de contaminación en sistemas acuáticos, debido a su posición tope en la cadena alimenticia. La contaminación por metales en peces se ha convertido en una preocupación a nivel mundial debido a la amenaza que supone a la cadena alimenticia y la salud humana (Jovi & # 2 69, i & # 263, et al. 2015). Se cuenta con muestras mensuales de tejido muscular de peces recolectados de mayo de 2015 a abril de 2016 en aguas costeras de Santa Rosalía; sin embargo, no se ha determinado su contenido de metales, y debido a que la demanda de pez escorpión roquero para consumo humano en esta área es cada vez mayor, es de importancia conocer los niveles de los metales acumulados en su tejido.