Resumen:
El larvicultivo de peces marinos, es el cuello de botella para asegurar una producción de semilla y poder realizar su engorda, por lo que cualquier desarrollo tecnológico para el cultivo de peces marinos de importancia comercial deberá contemplar una serie de estudios para lograr dicho fin. El verdillo Paralabrax nebulifer, es una especie nativa con un potencial de cultivo. A partir del desove de un lote de reproductores mantenido bajo condiciones controladas, se establecerán las condiciones para realizar la crianza larvaria hasta su desarrollo a juvenil. Los experimentos se harán en un Sistema Cerrado de Cría Larvaria (SCCL-9), donde se probarán tres densidades de siembra (25,50 y 75 larvas/l) y tres temperaturas de desarrollo (23, 25 y 27 º C) mediante protocolos experimentales durante 40 días, en todos los experimentos se hará el monitoreo de la temperatura, el oxígeno disuelto y los desechos nitrogenados (nitritos y amonio), a partir de los 3 dde (días después de la eclosión) las larvas serán alimentadas con alimento vivo enriquecido (rotíferos y nauplios de Artemia) hasta los 20 días, cuando se ofrecerá una coalimentación con alimento inerte comercial durante cinco días (80:20, 60:40, 40:60, 20:80, 100) hasta lograr la habituación alimentaria. Los criterios para elegir las mejores condiciones serán la supervivencia y el crecimiento (talla y peso). Se obtendrán muestras de 15 individuos cada tercer día, a los cuales se les tomarán imágenes digitales con un estereomicroscopio conectado a una cámara de video, operada con un programa de digitalización de imágenes, para obtener la morfometría. El peso húmedo de las larvas será determinado con una balanza analítica modelo Adventurer. Los datos de crecimiento serán utilizados para comparar las pendientes de las curvas de crecimiento mediante un análisis de covarianza (P < 0.05) (Zar, 2010).& # 8 232,