Resumen:
La distribución de organismos planctónicos en la superficie del mar es heterogénea y se relaciona con el flujo y dinámica del movimiento del mar. La hidrografía de cada región está condicionada a la intensidad y dirección de los vientos, el movimiento de las mareas y los cambios estacionales. Estas condiciones de movimiento oceánico pueden o no favorecer la formación de estructuras y formas en la superficie del mar, que ejercen un efecto sobre las comunidades del plancton. Los procesos de mesoescala pueden ser variados en la escala temporal, espacial y tipo de estructura, teniendo los organismos una probable respuesta a estos cambios en las condiciones ambientales. El Golfo de California es una región propicia para registrar una gran variedad de estructuras oceanográficas a lo largo del año y estas son registradas principalmente por imágenes de satélite. Actualmente se utilizan las imágenes de satélite como una herramienta adecuada para la detección de estructuras de mesoescala en la superficie marina y permite hacer una integración de los organismos en estas. Para las primeras etapas de desarrollo de los peces es muy importante mantener un enlace temporal y espacial con el fitoplancton y microzooplancton para incrementar la probabilidad de éxito en su periodo de primera alimentación. Estas estructuras pueden tener un efecto de barrera o transporte, lo que afecta el desarrollo de su ciclo de vida. El Golfo de California merece especial atención debido a que representa una de las principales áreas de explotación de recursos pesqueros en México. Estudios previos analizan la comunidad del plancton como el conjunto de organismos y su ambiente considerando a los organismos capturados en los primeros 200 m de la columna de agua. Otros estudios lo hacen por diferentes estratos de la columna de agua y de igual manera lo relacionan con las condiciones ambientales.