Resumen:
Las praderas de pastos marinos son especies de angiospermas marinas de mediano a lento crecimiento, forman parte de la vegetación acuática sumergida y están ampliamente distribuidas en todas las zonas costeras someras en todos los océanos del mundo. En condiciones excedentes de nutrientes se presentan alteraciones del ecosistema como el incremento de la turbidez del agua y el crecimiento masivo de algas epifitas sobre las hojas de los pastos, llevando en caso extremo a la pérdida de su hábitat y de los servicios ecológicos que proporciona este ecosistema. En Quintana Roo, varios estudios han hecho esfuerzos significativos para conocer la dinámica de los nutrientes en las diversas lagunas costeras y de arrecife, encontrando patrones diversos y contrastantes en la distribución espacial y temporal de los nutrientes. La trazabilidad e impacto de estos nutrientes en el ambiente marino son difíciles de monitorear ya que los aportes suelen ser puntuales en tiempo y espacio, por lo que se precisa utilizar organismos bentónicos que permitan conocer el origen y los destinos de éstos nutrientes. Estudios recientes han demostrado la factibilidad de usar los pastos marinos, además de macroalgas oportunistas, como indicadores de cambio ambiental mediante la técnica de isótopos estables de Nitrógeno. Por lo tanto, la variabilidad en la relación de los isótopos estables de 15N y 14N en el tejido de estos productores primarios serán un reflejo del aporte de nutrientes derivado de la actividad antropogénica. Esto nos permitirá determinar con mayor precisión las condiciones de salud ambiental en el litoral de Quintana Roo.