Resumen:
Las algas marinas son un recurso altamente renovable que es utilizado con múltiples propósitos en todo el mundo, para el consumo directo o como materia para la elaboración de productos. En las aguas costeras de México se encuentra una notable diversidad de macroalgas, particularmente en las costas de la Península de Baja California. A pesar de la riqueza de especies y de los grandes niveles de biomasa algal existentes, el potencial de la mayoría de ellas, aún no ha sido estudiado en forma extensiva. Esto último es particularmente cierto para el área biomédica. En años recientes en el CICIMAR nos hemos dedicado con ahínco a explorar el potencial biomédico de las algas marinas que se encuentran en mares de la península de Baja California, con resultados sorprendentes hasta el momento. Hasta ahora se ha logrado colectar, extraer y probar bajo diversos sistemas de ensayo biológico el efecto de 70 especies de algas. Algunas de las actividad biológicas que han sido ensayadas son; actividad anticoagulante, antibacteriana, anti-mycobacterium tuberculosis, anti-vibrio, citotóxica, y actividad secuestrante de radicales libres. Nuestros, resultados nos permitieron seleccionar algunas especies de algas para ser estudiadas con la idea de aislar e identificar los principios activos presentes. En la literatura científica se encuentra documentado el efecto de las algas orientales sobre la tensión arterial, concentración de lípidos y glucosa en la sangre, y sobre la obesidad. Sin embargo, se sabe muy poco del efecto que las algas marinas locales pueden tener sobre esas afecciones. En conjunto, la hipertensión arterial, la hiperlipidemia, la hiperglucemia son complicaciones asociadas a la obesidad, que cada día afecta a más personas en México, convirtiéndose en uno de los principales problemas de salud pública. La experiencia oriental y la literatura científica sugieren que el consumo de algas marinas tiene efectos mitigantes de estas complicaciones.