Resumen:
Este proyecto es parte de un conjunto de esfuerzos coordinados entre CICIMAR y CIIDIR Sinaloa para apoyar el estudio del complejo lagunar San Ignacio Navachiste Macapule, que incluye varias áreas naturales protegidas y cuyo principal factor energético son las corrientes de marea. Con este y otros proyectos se apoyarán: una tesis de doctorado y dos tesis de maestría; en particular, como director del proyecto, mi atención será centrada en codirigir la tesis de doctorado de Fernando de Jesús Sánchez Lindoro, quien ya está inscrito en el doctorado en Conservación del Patrimonio Paisajístico del CIIDIR Sinaloa.
El Director del Proyecto tiene más de 40 proyectos dirigidos con éxito y 40 años de trabajar en Oceanografía, 30 años de antigüedad en el CICIMAR IPN y es empresario, por lo cual no solicita becas pues no las necesita y considera injusto que evalúen a un investigador por las becas que solicita.
La contaminación es transportada por las corrientes de marea y de viento,
pero principalmente es mezclada por el oleaje, por lo cual cobran especial
importancia estas variables físicas cuando se pretende conocer el alcance de
la contaminación en una región lagunar, ya que la dispersión de la
contaminación y el área de mayor influencia deben conocerse para plantear
estrategias de conservación y remediación si fuera necesario.
La contaminación tiene tres fuentes principales: las agrícolas, el drenaje
municipal y la que es arrastrada por las corrientes y mezclada por el
oleaje. Estas sustancias se diluyen o se dispersan dependiendo de la física
del sistema.
Las corrientes, ya sean de marea o impulsadas por el viento, se pueden medir
con rastreadores, que pueden ser cuerpos de deriva especialmente diseñados o
tintas fluorescentes. Lo importante es trazar sus trayectorias y calcular
sus desplazamientos.
Las mareas no son muy grandes, sin embargo, es el principal factor en la
dinámica del sistema lagunar y es muy importante su medición.