Resumen:
El distrito minero El Triunfo se localiza a 45 km al sur de la Paz BCS. En él se obtuvieron minerales concentrados de Au, Ag y Pb provenientes de las minas de San Antonio y El Triunfo, de manera intermitente desde mediados del siglo XVIII. Los desechos de la actividad minera (también conocidos como Jales) fueron depositados en el cauce del arroyo Hondo(el cual cambia de nombre -Las Gallinas y El CarrizaL- hasta desembocar en el Océano Pacífico). Resultados de este proyecto en su Fase I, muestran en la zona de alteración concentraciones máximas de As (>10,000 mg kg-1), Cd (311 mg kg-1 ), Cu (1660 mg kg-1) Ni (111 mg kg-1) Pb(>5000 mg kg-1) y Zn(>10,000 mg kg-1) siendo significativos también los valores máximos en el cauce del arroyo de As (250 mg kg-1), Cd (11.7 mg kg-1), Pb 1230 mg kg-1) y Zn (1950 mg kg-1). Con estos resultados (validados con estándares de referencia certificados) surge la necesidad de estudiar a fondo este sistema debido a que además, existen iniciativas interesadas en reactivar la explotación minera de los depósitos tanto metamórficos como diseminados y en el reaprovechamiento de los jales en una macro escala utilizando el método de cianuración. Por tanto, como objetivo general se pretende estudiar la composición geoquímica los elementos asociados al yacimiento (As, Ag, Cd, Co, Cr, Cu Fe, Li, Mn, Mo, Ni, Pb, Sr, V y Zn) en los sedimentos superficiales de los efluentes del arroyo, su evolución histórica en los últimos 100 años en dos testigos (núcleos), y la composición granulométrica y mineralógica de los sedimentos de la cuenca de drenaje y en los testigos.
1. INTRODUCCIÓN
La influencia antropogénica ha causado una importante transformación en los sistemas costeros durante los últimos 150 años (Cundy et al., 2003; Aundry et al., 2004; Borrego et al., 2004). Estas actividades humanas incluyen la minería, la cual al explotar yacimientos ricos en minerales producen una gran cantidad de desechos, éstos incrementan y diseminan los contenidos de los metales traza (Salomons 1995; Hochella et al., 1999) a lo largo de las cuencas hidrológicas donde están asentados. Por lo general, una vez que los sitios mineros ya no son aprovechados son abandonados y sus desechos quedan expuestos a la intemperie sin ninguna consideración ambiental. (Carrillo 1996; Carrillo-González y González-Chávez 2006; Meza-Figueroa et al., 2009).
Numerosos testigos de registros históricos se han reportado en sistemas costeros afectados por distintos yacimientos minerales como: El sistema Tinto-Odiel en España (Borrego et al., 2004), en el Río Ajkwa, Indonesia (Brunskill et al., 2004), en el estuario de Bilbao, España, y estuario Mulinello, Sicilia (Cundy et al., 2003), en el Río Lot, Francia (Aundry et al., 2004), en el norte de Hungria (Kovács et al., 2006) en el Lago Zeekoeolei, Sudáfrica (Das et al., 2008), en el Río Vora Finlandia (Nordmyr et al., 2008), en Egypt bay, USA (Osher et al., 2006) y en Dulas Bahía Anglesey, en el Norte de Gales en el Reino Unido (Whiteley et al.,2003). Así, la mayoría de los trabajos son realizados en zonas templadas; mientras que estudios similares en zonas áridas o semiáridas son pocos (Shumilin et al., 2002; Ramos-Arroyo y Siebe-Grabach, 2006) y definitivamente escasos en sistemas áridos influenciados por yacimientos de oro y plata.
1.1. Estado del conocimiento en la concentración de elementos traza en sistemas influenciados por yacimientos minerales en México.
Las actividades mineras generan una gran cantidad de desechos no confinados. Se estima que existen entre 10,000 y 50,000 sitios mineros inactivos y abandonados (Carrillo 1996; Meza-Figueroa et al., 2009). Algunos ejemplos de estos sitios son en la Baja California: La zona minera de El Triunfo-San Antonio (Carrillo 1996; Carrillo et al., 2000; Acosta et al., 2000; Naranjo 2004; Cassassuce et al., 2004). Estos autores han registrado valores altos de As, Pb, y otros elementos. En el centro del país, algunas publicaciones muestran altas concentraciones de metales traza en sedimentos de zonas cercanas a los desechos generados por minas como lo son: las minas de oro y plata en Guanajuato (Carillo-Chávez et al., 2003; Landero-Figueroa et al., 2008), el sistema minero de Ag-Pb-Zn-Cu-Au en Santa María de La Paz, San Luís Potosí (Castro-Larragoitia et al., 1999), las minas de Taxco (Romero et al., 2007) y las minas de Ag, Au y Zn en Zacatecas (Carrillo-González et al., 2006). En sistemas costeros mexicanos se conocen los efectos de la mina de cobre el Boleo en Santa Rosalía, BCS (Shumilin et al., 2000; Volke et al., 2003), el yacimiento de Fierro en el sistema tropical conformado por el Río Marabasco y laguna de Barra de Navidad, Jalisco-Colima (Marmolejo Rodríguez et al., 2007).