Resumen:
La resistencia a los antimicrobianos es un problema de salud global, que amenaza la efectividad de los tratamientos contra infecciones. Aumenta la mortalidad, genera costos médicos más altos, reduce las opciones de tratamiento y aumenta el riesgo de brotes de enfermedades. Por lo que se requiere de una acción inmediata a nivel mundial para prevenir consecuencias aún más devastadoras en la salud pública. Acinetobacter baumannii es una bacteria que causa problemas de salud, principalmente en entornos hospitalarios, incluyendo infecciones nosocomiales graves como neumonía y sepsis. Su resistencia a múltiples antimicrobianos dificulta su tratamiento, y puede propagarse causando brotes hospitalarios. Durante las últimas dos décadas, se ha demostrado que ha desarrollado resistencia a casi todos los antibióticos disponibles. Alberga la isla de patogenicidad más grande conocida, contiene 45 genes de resistencia que se transmiten horizontalmente a través de la migración y absorción de transposones, diseminando la resistencia adquirida a una amplia gama de antibióticos. La terapia con fagos es una tecnología que puede ayudar a prevenir y controlar infecciones bacterianas y en gran medida a revertir la resistencia a los antimicrobianos. Se basa en el aislamiento y la selección de los bacteriófagos con las mejores características terapéuticas para que puedan ser administrados como medida de control de bacterias específicas. Aunque en teoría el proceso es muy simple, su desarrollo e implementación entraña retos tecnológicos y regulatorios que actualmente pueden limitar su aplicación.
El proyecto tiene como propósito generar una plataforma para el desarrollo de productos a base de fagos para el control de patógenos resistentes a los antibióticos. A. baumannii se usará como modelo de desarrollo por las implicaciones sanitarias de su presencia en entornos hospitalarios.