Resumen:
El bienestar humano en gran medida depende de la buena condición del ambiente y de los ecosistemas. Diversos factores amenazan la estabilidad de los ecosistemas marinos y costeros y de las poblaciones humanas que aprovechan sus beneficios. En México, en la zona costera se concentra el 40% de su población que basa su economía en actividades ligadas al océano, como el turismo, la pesca y acuacultura. A lo largo de esta zona, los ecosistemas marino-costeros, en particular los arrecifes coralinos y rocosos proporcionan protección a la población y brindan seguridad alimentaria a través de actividades económicas asociadas a su explotación. Los arrecifes enfrentan riesgos para su permanencia por factores naturales (e.g. temperatura alta y acidificación del océano) y antropogénicos (e.g. sobrepesca y contaminación). Las enfermedades son uno de los disparadores del deterioro de estos ecosistemas y se han observado en especies coralinas y otros organismos bentónicos como estrellas y erizos de mar. Otras especies como las esponjas no han sido estudiadas en este aspecto, aunque se encuentran en riesgo por diversas patologías. La pérdida de cualquiera de estas especies representa cambios en procesos ecológicos importantes en el ecosistema. En México, poco se han abordado las enfermedades en especies bentónicas arrecifales, por lo que se desconoce el impacto sobre las poblaciones costeras y las consecuencias de su presencia sobre servicios ambientales tan importantes como el secuestro de carbono en arrecifes.
Como una aproximación al conocimiento de la condición ecosistémica de los arrecifes del sur del Golfo de California en la Bahía de La Paz, para una posterior valoración de los servicios ambientales brindados por ellos, en este estudio se caracterizará la composición de la comunidad y la condición de salud de individuos arrecifales bentónicos claves dentro del ecosistema.