Resumen:
En la costa este de Baja California Sur, de San Cosme a Punta Coyote, existen alrededor de doce zonas de refugio pesquero, establecidas por vez primera en 2012, con la finalidad de favorecer la recuperación y desarrollo de las especies objeto de la pesca artesanal, así como para proteger el medio marino. De acuerdo con la CONAPESCA, se han percibido efectos positivos tales como el incremento de la biomasa y las tallas promedio de varias especies de interés de la pesca artesanal. Estos efectos han sido observados a partir del análisis de las capturas y censos visuales efectuados anualmente. El seguimiento ha estado a cargo del Instituto Nacional de la Pesca, la Federación de Sociedades Cooperativas Pesqueras (FEDECOOP zona Centro, BCS) y la Sociedad de Historia Natural Niparajá. En este proyecto, se pretende aplicar el monitoreo óptico-acústico de las zonas de refugio más importantes con la finalidad de estimar la biomasa poblacional de las especies principales. El monitoreo óptico-acústico ha sido implementado de manera exitosa en un área marina protegida (El Bajo de Espíritu Santo), por lo que se espera poder adaptarlo sin dificultades a las zonas de refugio pesquero con el propósito de poner a disponibilidad de los usuarios de estos recursos una metodología innovadora, no invasiva y eficiente para el monitoreo diferentes especies de importancia comercial. En el primer año se buscará determinar la señal acústica de las especies más importantes (patrón de agregación y de ser posible la fuerza del objetivo acústico); en el segundo año se realizará de manera bimensual la estimación acústica de la biomasa apoyado con conteos y medición de tallas con sistemas de estero-cámaras operadas por buceadores. Como objetivo secundario, su analizará la relación de la distribución y abundancia con el medio ambiente (temperatura, productividad primaria neta, etc.).