Resumen:
Las costas del Caribe mexicano representan un ecosistema vulnerable con presiones ambientales naturales y de tipo antropogénico; en especial la actividad turística constituye más de10 millones de visitantes por año en las últimas tres décadas. Esto trae consigo la demanda de bienes y servicios que impactan, por ejemplo, a las praderas de pastos marinos a través de las aguas residuales. La falta de un sistema de disposición eficiente propicia que estas aguas sean vertidas directamente al manto freático y, finalmente, descargadas en la zona costera. Por otra parte, arribazones de sargazo han ocurrido de manera extraordinaria invadiendo de forma temporal a toda la zona del Caribe. Desde 2015 hasta la fecha, en las costas de Quintana Roo el sargazo se ha convertido en un aporte exógeno de presión ambiental sobre los pastos marinos, ya que su degradación sobre el litoral contribuye con altas concentraciones de nutrientes, que pueden ser perjudiciales para esta comunidad de plantas acuáticas, que habitan en condiciones oligotróficas. A pesar de esta problemática, poco se conoce sobre los posibles impactos de estos arribazones de sargazo sobre las praderas de pastos marinos, importantes en el equilibrio ecosistémico de estos ambientes de laguna arrecifal. Esta información aportará información para la toma de decisiones que ayuden a mejorar el manejo de estos ambientes transicionales, en escenarios de distinta presión ambiental natural y antropogénica, para ayudar en todos los ámbitos a la actividad humana sustentable.