Resumen:
La energía térmica oceánica es el resultado del grado de penetración del calor solar en el agua del océano. El Gradiente Térmico, es una tecnología de energía renovable que utiliza la diferencia de temperatura natural en los océanos para producir electricidad limpia y confiable, día y noche, durante todo el año. La energía oceánica podría convertirse en un aspecto esencial para que el mundo pueda garantizar que el 100 % de la generación se realice con recursos renovables en el futuro. La conversión de energía térmica del océano es constante y permanente, a diferencia de otras energías renovables, como la eólica o la fotovoltaica. El calor de la superficie cálida del océano y el frío del océano profundo impulsan un ciclo de Rankine, que produce electricidad, esto tiene el potencial de convertirse en una de las principales fuentes de energía renovable. Estas instalaciones se basan en la diferencia de temperatura, de al menos 20 grados centígrados, entre la superficie y el fondo de los océanos, estas condiciones se producen en las áreas tropicales. Los océanos ocupan tres cuartas partes de la superficie terrestre, son un gigantesco colector de energía solar térmica, en un día promedio, los océanos y mares tropicales absorben una cantidad de radiación solar equivalente en energía a 250 millones de barriles de petróleo. México posee aguas oceánicas con características óptimas para desarrollar este tipo de energía en el Golfo de California, Océano Pacífico, Golfo de México y Mar Caribe. El calor oceánico podría, además utilizarse para desalar agua, sistemas de aire acondicionado, desarrollar granjas agrícolas y piscifactorías, extraer minerales o luchar contra el cambio climático. Con esta investigación CICIMAR - IPN podría contribuir a mitigar el cambio climático y con esto apoyar para que México cumpla con el Acuerdo de París sobre energías renovables.