Resumen:
La detección de antiguas líneas de costa sumergidas ha cobrado importancia desde la perspectiva del desarrollo de antiguas poblaciones humanas. En la costa occidental de Norteamérica, los primeros pobladores que realizaron actividades de aprovechamiento de la zona costera, han sido localizados desde Alaska hasta la península de Baja California, con edades desde hace 13,000 años antes del presente (a.a.P.). Sin embargo, debido al ascenso postglacial del nivel del mar, los sitios arqueológicos quedaron sumergidos o sepultados por sedimentos. La isla Espíritu Santo, Baja California Sur, ha sido objeto de una intensa investigación por parte del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), ya que se han localizado los sitios arqueológicos más antiguos de la península, con edades desde hace 12,500 a.a.P. (Fujita 2010; Fujita y Ainis 2018). Estos estudios han sido enfocados a la parte terrestre, mientras que la parte submarina ha sido poco explorada. Así, se pretende ubicar y caracterizar el ambiente geomorfológico correspondiente a antiguas líneas de costa del Holoceno temprano (10,000 a 8,000 a.a.P). Tomando como base trabajos anteriores (Guzick 2010; Halfar et al. 2001), la exploración se realizará en la margen occidental de la isla Espíritu Santo y el Canal San Lorenzo ubicado entre la isla y la península de Pichilingue. Para la exploración del fondo marino, se llevará a cabo un levantamiento batimétrico, se analizarán los transectos individuales y con la información obtenida se elegirán áreas para prospección con ecosonda de barrido lateral (propiedad del INAH), con el fin de obtener imágenes de alta resolución y determinar sitios para exploración con buceo autónomo; se tomarán muestras del piso marino y se excavarán trincheras para obtener material prehistórico. Restos de conchas asociados al material prehistórico serán fechados con la técnica de C-14.