Resumen del producto

Los factores ecológicos que condicionan la vida en los océanos (temperatura, salinidad, sustancias nutritivas primarias, gases disueltos, etc.,) varían en relación con la latitud, profundidad, distancia de la costa y características oceanológicas locales (mareas, corrientes, etc.). Es posible, por ello, hacer una división primaria del ambiente marino en dos grandes regiones bioecológicas: la béntica, bentónica o bental que corresponde a los fondos y la pelágica o pelagial que atañe a las masas de agua. Los animales y vegetales que viven relacionados con los fondos forman parte del bentos (del griego profundo), grupo ecológico integrado por los organismos que encuentran en el sustrato, su hábitat preferido. Según pertenezcan al reino animal o vegetal se los incluye en el zoobentos o en el fitobentos. Dentro del zoobentos se diferencian la epifauna y la infauna. A la primera pertenecen los animales que viven adheridos o apoyados sobre el fondo duro (o ligados a la vegetación). Ejemplos ilustrativos son las asociaciones de mejillones que viven fijas a fondos rocosos, los ostiones sobre las raíces del mangle y los arrecifes de coral. A la infauna pertenecen los animales que viven en fondos blandos (de arena y fango), ya sea en la superficie o habitáculos, o debajo de una fina capa de sedimentos, como los cangrejos, camarones, almejas y caracoles. Los organismos del pelagial pertenecen a tres grupos ecológicos bien diferenciados: el plancton (del griego errante), el necton (del griego nadar) y el neuston (del griego nadador). Debido a que en el presente artículo se hará referencia exclusivamente a los organismos bentónicos no se entrará en mayores detalles.

Palabras clave: ambientes marinos; región béntica; bentónica o bental; región pelágica o pelagial

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