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Resumen del producto

Morales-Ávila, J.R., R., Palomares-García, R., Avendaño-Ibarra, R., De Silva-Dávila & R.J., Saldierna-Martínez (2019). La relación simbiotica entre Pleurobrachia bachei (ctenophora) y Microsetella norvegica (copepoda) implica microdepredacion, parasitismo y ciclo de vida protelico. XXI Reunión Nacional de la Sociedad Mexicana de Planctología A.C., XIV International Meeting of the Mexican Sociaty of Planktology, A.C.. Morelia, Michoacán, México, abril 29 - mayo 3, 2019, Z014-307-308.

La relación simbiotica entre Pleurobrachia bachei (ctenophora) y Microsetella norvegica (copepoda) implica microdepredacion, parasitismo y ciclo de vida protelico

José Raúl Morales-Ávila, Ricardo Palomares-García, Raymundo Avendaño-Ibarra, Roxana De Silva-Dávila y Ricardo Javier Saldierna-Martínez

A pesar de la amplia distribución geográfica de Microsetella norvegica (Boeck, 1865), la comprensión de sus interacciones interespecíficas es aún incipiente. En este trabajo, se proporciona la primera descripción de la interacción entre el copépodo harpacticoide M. norvegica y el ctenóforo Pleurobrachia bachei (O.F. Müller, 1776). Microsetella norvegica exhibe dos estrategias tróficas durante su ciclo de vida. Una fase parásita evidenciada por la ocurrencia de cambios ontogenéticos del copépodo (desde huevo a la fase de copepodito V) en la mesoglea del ctenóforo. En cambio, las hembras adultas muestran actividad microdepredadora (tanto ovígeras como no ovígeras) y liberan los sacos ovígeros dentro de la mesoglea del ctenóforo. Esto sugiere que las hembras entran en la mesoglea del ctenóforo a liberar los huevos y salen del hospedero para continuar su vida en el medio pelágico. Por consiguiente, proponemos que M. norvegica exhibe una historia de la vida protélica. El copépodo Microsetella norvegica fue observado con baja prevalencia, dentro de ctenóforos <15,1 mm de diámetro sagital, variando entre 0,01 y 0,4%. Se registró generalmente un microdepredador hembra, y hasta un máximo de 3 y en el caso de los estadios de huevo y copepoditos se observó un máximo de 18 copepoditos por hospedero. En contraste, la densidad poblacional de M. norvegica en muestras de zooplancton fue relativamente alta, alcanzando 29.2 ind. 100 m-3. Se estableció una correlación positiva entre la abundancia de ctenóforos y copépodos (r2 = 0.6, p<0.05), lo que apoya la existencia de la interacción, durante la temporada de fría, en coincidencia con bajos niveles de clorofila-a y aguas relativamente oxigenadas, en la Bahía de Ohuira, Norte de Sinaloa, México.

Palabras clave: Protélica; Ohuira; microdepredación; parasitismo

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