Resumen del producto

El Golfo de California y el Mar Mediterráneo son ecosistemas considerados cuencas de elevada biodiversidad marina (a pesar de que el mediterráneo es un mar oligotrófico), comparables desde varias perspectivas: climáticas, fisiográficas y faunísticas. Ambos son mares interiores que están parcialmente fuera del influjo de las principales corrientes oceánicas, caracterizados por presentar un balance hidrológico negativo derivado de altas tasas de evaporación, con bajas tasas de precipitación y de descargas de agua dulce fluviales y consecuentemente exhiben mayor salinidad que el resto de los océanos. Los dos embalses contienen un número similar de especies de moluscos descritas (2,113 en el Mediterráneo y 2,193 en el Golfo) y semejante número de endemismos. A pesar de ser el mediterráneo uno de los mares interiores más grandes y mejor estudiados del mundo en todos los campos de la ciencia y que tiene una superficie diez veces mayor que el Golfo de California el número de especies por unidad de área dista mucho de ser equiparables, además de que diversos autores argumentan que aún faltan por describirse cerca del doble de las actualmente reconocidas la cuenca del golfo. De los 666 géneros de moluscos contenidos en 293 familias reportadas en las fuentes consultadas para el Golfo de California al menos 227 géneros son compartidos con el Mar Mediterráneo. El golfo es asimismo un mar altamente productivo a diferencia del mediterráneo y contiene numerosas especies de importancia económica con elevados volúmenes en sus poblaciones silvestres.

Palabras clave: equinodermos; Golfo de Batabanó; Baja California Sur; densidades; Isla Espíritu Santo

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